Tal como pensé, Mariana me recibió con un beso... Aunque esta vez le anunció mi llegada Jacobo.
- Hola bebe, terminó la junta con los koreanos...
- Excelente amor, ¿Quieres cenar?
-No amor, aunque quedaron satisfechos los koreanos, tengo trabajo que hacer... cena tú.
"A quien corresponda.
Por medio de la presente, le informo que la junta con los koreanos fue todo un éxito..."
(Es raro cuando toda tu vida luchas por alcanzar algo que nunca llega, por que cuando lo tienes te das cuenta que no es tan magnifico y volteas tu vista a un lugar mas alto, donde se requiere mas esfuerzo, tiempo y dedicación. Porque sabes que puedes y debes alcanzarlo.)
- Raúl... ¿te ayudo?, ¿cuentame como te fue?
- No bebe, ¿pero podrías pasarme una cerveza del refrigerador?
- Si amor.
Mariana caminaba tratando de llamar la atención de Raúl... Raúl esa noche solo estaba casado y comprometido con alguien.... su trabajo. Él apenas se percato de las velas en el comedor, el perfume que traía y ese collar que lucia perfecto en el cuello de Mariana.
Mientras se iban consumiendo los cigarros de Raul, mariana decía cosas y se oía el sonido del tinto corriendo a la copa de cristal cortado, él seguía pensando en el momento de terminar esto y poder estar con Mariana, pero no quedaba algo no cuadraba y en este negocio no hay errores.
- Ok Raul, te veo en cama. mientras se dirigía al baño de la habitación.
- Ok, ahora voy.
Una hora después, media caja de cigarros y 3 cervezas mas bastaron para que no hubiera errores en el reporte. Se dirigió al baño, se quito la camisa y el pantalón con tirantes.
Sé dirigió a la cocina y vio comida de su restaurante favorito, vio su vino y se percato que Mariana había prendido las velas ya consumidas.
regreso a la habitación, se acostó y pensó "Espero que valga la pena"... Te amo Mariana.
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