- Si, por favor - Contesto Raul mientras miraba quien era nuevo y obvio para escanear que chicas iban solas, siempre salía con alguien de ese bar, pero no vio nada interesante y miro fijamente su cerveza. - ¿Quien juega hoy, Argus? - un poco decepcionado de no ver alguna chica que le llamara la atención pregunto.
- El Manchester contra el Chelsea ¿Por que no va a la sala?, esta vacía, excepto por el señor medio hippie que también lo esta viendo -
- ¡Ya que Argus! - Resignado Raul tomo su cerveza, una charola con quesos y se fue a sentar a lado del señor
- ¿Quien es tu favorito? - Le pregunto el señor sin siquiera voltear a ver a Raul, su voz era suave, firme y con un cierto aire fraternal
- Chelsea, por que tiene mas ingresos, además de que Roman Abramovich, es un cliente mio - Comento Raul un poco jactandose y de cierta forma dando a entender quien era.
- No todo se basa en eso - Esta vez el señor volteo a ver a Raul, su rostro era impecable, traía una barba limpia, blanca, sin una gota de otro color que desentonara, sus ojos se fijaron en los de Raul mientras le decía - Hace mucho tiempo que tu no juegas para ningún equipo, es hora que decidas que playera quieres usar, por que tu jefe no confía en ti y en mi lado jamás has querido tocar la puerta, sabiendo que eres bienvenido, Raul, dime ¿A que le tienes miedo?, ¿Que quieres demostrar?, dime ¿Cuando fue la última vez que te marco Manuel, Osvaldo o Rodolfo, tus amigos de la infancia?, ¿Cuando fue la última vez que tu padre se comunico contigo?, ¿Cuando fue la última vez que visitaste a tu madre mas de 2 horas?, ¿Que conversaste con tus hermanos?. Se que te gusta apostar... - el cuerpo de aquel señor ya no estaba dirigido al televisor, sino que se acomodo de frente a Raul, vestía un traje blanco y unas sandalias dejando ver sus pies, aquellos pies eran como si jamás hubieran tocado el piso o el polvo jamás se colocara sobre ellos - Hagamos una apuesta, si acierto te quedarás aquí sino puedes retirarte -
- Esta bien, hagamosla - contesto Raul, un poco desconcertado por la forma en que este hombre de acento raro se dirigió a él.
- Te apuesto a ¿Que en este momento no tienes en tu iPhone el teléfono de ningún familiar o amigo? - Raul casi escupe la cerveza en primera por que ¿Como sabría el señor que el tenía un iPhone? y segunda por la pregunta que le hizo.
- Me ha ganado, no tengo ni un telefono de las personas que dijo, ¿Por que quiere que me quede? - respondió un poco molesto Raul
- Quiero contarte algo Raul - Raul estaba poniendo en "guardia" brazos sobre el respaldo, cruzando la pierna cuando el señor con su mano lo detuvo en el momento - Conmigo no necesitas poses, ni ser alguien que aparenta ser de hojalata -
- ¿Como quiere que me ponga?, es mi forma de ser -
- No Raul es la la forma que quieres aparentar, Raul ¿sabes por que te niegas a entregarte de lleno a tu jefe?, es por que en tu corazón todavía predominan los valores que yo y tu familia te inculcamos - Raul interrumpió y volteo a ver a Argus para pedirle otra cerveza
- No quiero ofenderlo señor, no sé si se habrá equivocado de persona, pero yo he decidido mi vida - Raul se levanto y se dirigió a la barra del bar-
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