Es común encontrarse en mi lado izquierdo cosas que no esperaba tener, he encontrado desde recuerdos, hasta la sensación de un beso robado. Hay veces que sentado en mi sala, acompañado solamente por mi soledad y el olor del incienso me refugío en mi lado izquierdo, no es por sentimentalismo, ni por melancólico, sino por no llegar a la locura por la soledad que me acecha en cada rincón de mi hogar. Te podría contar que familia no tengo, no tengo ni madre, ni padre, no tengo hermano, ni hermana, solo me tengo a mi y a mi lado izquierdo. En ocasiones aún rodeado de gente, de espaldas desnudas en mi cama, no las siento, es como si no estuvieran ahí y fueran solamente un bulto mas en mi espacio, otras cuando le hago el amor a una desconocida es cuando siento que estoy con alguien a quien por mas que quiera, por mas que trate, jamás recordaré su nombre ni su apellido, su olor se habrá ido al día siguiente. En cambio en mi lado izquierdo se quedara grabado la textura de su piel, la sensación de sus pezones o el color de sus ojos, sin embargo su nombre lo guardaré como guardo la de las demás en mi cajón de los olvidos, ese cajón lo ocupo para no invertir y malgastar mi tiempo en amores perdidos, en amores que no tendrán un futuro conmigo, ni yo con ellas, aunque me juren que ellas son las indicadas, que son capaces de hacerme cambiar de ver mi vida, eso hace todavía mas que no deseé abrir ese cajón. Solo lo abró en pequeña ocasiones cuando estoy tranquilo de mi mismo, de haber logrado algo o el enterarme de que son felices con otro mas que no sea yo. Mi lado izquierdo es hipócrita, no es honesto con él, ni conmigo, pero de algo quiero que estes segura, si estás ahí es por que realmente has marcado mi vida.
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