lunes

Transcurso matutino

Ya habían pasado varios meses en que ambos tomaban la misma ruta para ir a sus lugares, él a su oficina, ella a un lugar desconocido para él. ¿Donde vivía ella? no lo sabía él, solo sabía y sin importancia recorría el camino diario, con lluvia, soleado, nublado no importa el día siempre la encontraba, a veces salía tarde, otras mas temprano para no incomodar con su presencia a la pequeña mujer. Como era costumbre para él sacaba su cigarrillo mientras caminaba, checaba sus correos que iban entrando, una que otra llamada. Ella al contrario pareciera que su plan era ignorarlo. Apenas lo veía se ponía sus audífonos y caminaba sin voltear a verlo, el hecho es que ambos iban en lo suyo, pero la cotidianidad con que se veían. Empezó hacer lo suyo, el primer paso lo dio ella.


- ¿Nos vamos juntos? - Dijo segura de si misma.
- ¡Claro, porque no! - respondió el con una sonrisa.

El primer viaje juntos fue muy sencillo, platicaron de cosas realmente insignificantes, tipo de música, lugar de trabajo, profesión, así caminaron durante unos minutos, hasta que llegaron donde cada quien partía a su vida de nueve a siete de la tarde. El segundo día no fue distinto, se encontraron en la calle seguido de un saludo caminaron. Durante todo el camino volvieron a los temas, ella mirando algo en él, él viéndola cuando se descuidaba, veía sus facciones, su forma tan peculiar de expresarse con las manos, como si inventará nuevas palabras con las manos. c

- Perdóname por favor pero ayer no recuerdo haberte preguntado tu nombre - dijo él un poco apenado.
- Amie - respondió ella.
- Hola Amie, mucho gusto yo me llamo Santos - comento un poco feliz
- Ok, ten un bonito día - y cruzó la calle, dejando a Santos del otro lado

Todos los días Santos trataba de hacer reír a Amie, el porque solo él lo sabe, lo que si se notaba era el interés que demostraba porque ella mínimo durante el trayecto que pasaban juntos fuera ameno para ella.

Ella desde que lo conoció puso las cartas sobre la mesa... Era asistente de un importante despacho financiero, era hija de familia, no bebía, no fumaba y odiaba a quien lo hiciera, su situación sentimental... En cierto modo le contó quien era y que era una mujer que decidía que quería para ella y que no. Esa fue el cliché que Santos notó muy atractivo en ella. Santos se mostró tal cual era, no omitiendo nada sobre él.

El tiempo pasaba, diariamente se encontraban, sonreían y caminaban hasta donde debían separarse. De vez en cuando Santos la acompañaba hasta la entrada de su oficina, otras a unas calles antes de llegar. Santos no se caracterizaba por ser muy aprensivo con las personas, pero Amie le inspiraba un "je ne se pais" que siempre andaba jugando con ella, contándole chistes malos o haciendo algo para llamar su atención.

Sus personalidades eran distintas, el extrovertido, sin pena hacer algo, en cierto modo indiscreto, pero demasiado sincero, ella reservada, con ojos alegres y una hermosa voz que cada mañana hacía voltear a mas de uno durante el recorrido. Mas de uno pensaban que él y ella eran algo, pero eso no pasaba por la cabeza de ambos, ella tenía que acomodar las piezas de su corazón, y él deseaba estar tranquilo con él mismo y por el momento se percibía una aura agradable para quienes los veían caminando juntos.

viernes

Mejor así.


Hola ¿Como estas?
Yo estoy bien siempre lo estaré
Parece que hubieran pasado minutos 
desde que deje de verte
y creo que es mejor así

¿Como sería? ¿lo que nunca será?
Pensar en la facilidad de lo imposible
No me importaría volverlo a intentar
quedarme y decirte que tengo ganas de ti

Pero aquí ahí algo y divide 
que no se puede tocar
y es algo que tú y yo estamos viviendo

¿En donde están esos kamikases que juraron morir de amor?
la felicidad de los somos, no podemos verlo, o no queremos
encontrar de nuevo la complicidad de nuestras peleas 
aquellas ganas y el calor que nos unía.

Pero, ¿dime de frente?
Sigues pensando en mi durmiendo en ti


Todo estaba aquí y allá la perfecta simbiosis
Y nos sentíamos únicos, y nos amábamos únicos
 Y ahora que nos queda, un par de fotos, unas canciones
y esto no fue suficiente...

Pero, ¿dime de frente?
Que hago si te veo feliz con él
si veo que yo te quiero a ti y tu amas a él.
y ahora que nos queda si esto no fue suficiente....

Cosas de machos... Buen gusto













miércoles

El último café



6,999 cafés y este es el primero que pierdo
Estoy cansado de ir detrás del volante, esperando verte al entrar a nuestro castillo.
con tu cabello negro suelto andando por la sala, con Jacobo.
6,999 cafés provocan el efecto de recordar verte llorar por lo que pudo ser.
Ven a mi ¿Que no ves que siempre dejo abierta la puerta?
6,999 cafes y logro recordar aquel beso dulce que alguna vez nos dimos
sin darnos cuenta.

Te necesito porque eres parte de mi lado izquierdo y más
Te necesito porque extraño todas esas carencias que te hacían única
Te necesito como el agua al café.

Y ahora estoy aquí solo y desvelándome
Mientras tú estas tratando de no dañar a terceros
Sé que esta noche no podré dormir y me encantará
necesitarte porque para mi eres la cosa mas dulce que he visto

Solo que conmigo beberas tu último café.

Fin del mundo



Estoy en el momento correcto para hablar
de lo que realmente siento en mi lado izquierdo
En cierto sentido, estoy dispuesto a compartir mi libertad
a encadenarme sin esclavitud.

Estoy parado justo en la calle del compromiso
con mi ramo de rosas y mis chocolates en mi mano
esperando el justo momento para que llegue ella
para que discretamente se apoderé de mi ser.

Sinceramente no sé si me pegue en la cabeza
o si simplemente enloqueceré, pero siento que
se aproxima un fantasma loco disfrazado de
mujer.

Parece un juego, pero no lo es parece inútil
pero sé que es real o al menos eso comienzo
a sentir, que a la vuelta de la esquina
se aproxima con un "te quiero" en sus labios.

Me tiemblan las piernas de la emoción
de saber que esta vez saber que será
la decisión correcta, porque sé
que con ella hasta el fin del mundo.

Me gustas...



¿Será la culpa del vino?
O será la culpa del café
Pero no puedo mas que recordarte
Será que esta mañana
Hace un frío mortal
Será que no tengo mas deseos de hablar
pero no me detendré ahora
no me detendré hoy

Dime al menos como te llamas
Pero no te burles de mi
Dímelo y prometo no olvidarlo
lo recordaré perfectamente
Lo guardaré impreso en mi lado izquierdo

Desde que te vi, comencé a quererte
incluso antes de hablarte

De verdad me gusta que me gustes
Pero ¿Como tengo que decírtelo?

Me gusta mucho tu forma de ser
y lo que parece
Me gusta porque no se te puede ganar
y luego me dejas ganar
Me gustas cuando haces el amor
Y en la penumbra, te escucho respirar
Me gusta cuando abres los ojos
y quieres ver el mar

De verdad me gusta que me gustes
Pero dime ¿Como tengo que decírtelo?