viernes

Hormiguitas

- hacia donde vas? - dijo una hormiguita roja
- hacia el norte y tu? - dijo la otra hormiguita negra
- no se, de donde vienes? - repitió la hormiguita roja
- de las praderas y tu? - respondiendo segura la hormiguita negra
- no se - dijo la hormiguita roja - y no tienes miedo? - preguntando viendo el largo camino que le restaba
- muchísimo, pero no me importa - acomodandose su mochila con una migaja de pan
- si tienes miedo, por que sigues? - volviendo a preguntar la hormiguita roja
- por siento dentro de mi, que hacia allá debo ir - respondió la hormiguita negra
- ok, que tengas bonito viaje - riendo la hormiguita roja
- gracias! - devolviendo la sonrisa la hormiguita negra

Y así la hormiguita negra siguió caminando escribiendo su destino con cada paso, en cambio la hormiguita roja siguió sentada sobre la ramita de un roble sin saber de donde venia o hacia donde iba.

martes

Un mensaje a García

En todo el asunto cubanos de la Guerra Hispanoamericana, un hombre aparece en el horizonte de mi memoria como Marte en su perihelio. Cuando comenzó la guerra entre España y Estados Unidos, era muy necesario el comunicarse rápidamente con el líder de los insurgentes. García estaba en algún sitio de las densas montañas cubanas – pero nadie sabe dónde. No se podía usar el correo o el telégrafo para llegar a él. El presidente necesitaba su cooperación con urgencia.

¿Qué se podía hacer? Alguien le dijo al presidente, “Hay un tal Rowan que puede encontrar a García, si es que alguien puede”. A Rowan  se le requirió fuera y se le dio una carta para que se le entregara a García. Cómo “el tal Rowan” tomó la carta, la selló en una cartuchera de cuero, se la amarró a su pecho sobre el corazón, en cuatro días desembarcó de noche en las costas de Cuba desde un pequeño bote, desapareció al otro lado de la isla, habiendo atravesado un país hostil a pie y entregó la carta a García sn cosas que no tengo especial interés en describir en detalle.

El punto que deseo exponer es éste: El presidente Mckinley le entregó a Rowan una carta para que se le llevará a García; Rowan tomó la carta y no pregunto “¿donde esta García?”. ¡Por todo o eterno! Aquí esta un hombre al cual se le debe erigir una estatua en bronce en cada universidad y escuela. No es conocer los libros lo que necesitan nuestros estudiantes, ni conocer de esto o aquello, sino endurecer su columna vertebral para que se puedan hacer una cosa: “Llevar un mensaje a García”.

El general García está muerto, pero existen otros Garcías. No existe un hombre que haya tenido que realizar una gestión donde se requiera de muchas otras personas, que no haya sido abrumado muchas veces por la imbecilidad del hombre común – la inhabilidad o desinterés de concentrarse en una cosa y realizarla. Requerir ayuda innecesaria, la desatención tonta, la indiferencia necia, y el trabajo a medias parece ser la norma; y ningún hombre puede realizar sus objetivos a menos que por la fuerza o engaño o amenazas obligue o soborne a otros para que le ayuden; o por extraño que parezca, Dios en su infinita bondad realice un milagro, y le envíe el ángel de la luz como asistente.

Tú, lector, haz el siguiente experimento: Estás sentado en tu escritorio como supervisor con seis oficinistas subalternos a tu alrededor. Llama a uno de ellos y le dices: “Por favor, ve a la enciclopedia y prepara un memorándum sobre la vida de Correggio.” ¿El oficinista te responderá amablemente diciendo: “Si, señor”, y se irá a realizar el encargo? En toda tu vida no ocurrirá eso. El oficinista te mirará con ojos incrédulos, moviéndolos como un pez en pecera y, te hará uno o varias de las siguientes preguntas: ¿Quién era? ¿En qué enciclopedia? ¿Fui empleado para hacer eso? ¿Quiso decir Bismarck? ¿Por qué no lo hace Carlos?  ¿Esta muerto? ¿Es urgente? ¿Le puedo traer el libro para que lo busque usted?¿Para que desea usted esa información? Apuesto diez a uno que después de haber contestado todas sus preguntas, y explicado como y donde encontrar la información, el porqué la necesitas, el oficinista irá a buscar a otro para que le ayude a buscar a García – y vendrá luego a decirte que esa persona no existe. Por supuesto puede que pierda la apuesta, pero según la Ley de Probabilidades no perderé. Pero si eres listo no te romperás la cabeza explicándole a tu “asistente” que Correggio está en el índice bajo la “ce”, no bajo la “ka”, le dirás en voz baja, “No te preocupes,” y lo harás tu mismo. Es esa incapacidad moral estúpida, esa blandenguería de la voluntad y el carácter, ese desinterés y falta de disposición ara hacer bien las cosas  que han propuesto para lejos en el futuro la convivencia perfecta de los hombres.

Si el hombre no actúa por su propia iniciativa para si mismo, ¿qué hará cuando el producto de sus esfuerzo sea para todos? La fuerza bruta parece necesaria y el temor  a ser despedido el sábado a la hora del cobro, hace que muchos trabajadores o empleados conserven el trabajo o la colocación. Pon un anuncio buscando un taquígrafo y de diez solicitantes, nueve son individuos que no saben ortografía, y lo que es más, individuos que no creen necesario conocerla.

¿Podrían esas personas escribir una carta a García? “Mire usted”, me decía el gerente de una gran fábrica, “mire aquel tenedor de libros”. “Bien, ¿qué le pasa? Es un magnifico contable; pero si se le manda hacer una diligencia, tal vez la haga, pero puede darse el caso de que entre a cuatro bares antes de llegar y cuando legue a la calle principal ya no se acuerde de los que se le dijo”. ¿Puede confiarse a ese hombre que lleve un mensaje a García? Recientemente hemos estado oyendo conversaciones y expresiones de simpatia hacia “los extranjeros naturalizados que son explotados en las fabricas”. Así como hacía “el hombre sin hogar que anda errante en busca de trabajo honrado” y junto a esas expresiones, con frecuencia se emplean palabras duras hacia los hombres que estan dirigiendo empresas.

Nada se dice del patrón que envejece prematuramente tratado en vano que los eternos disgustados y  perezosos hagan un trabajo a conciencia; ni se habla mucho del tiempo ni de la paciencia que ese patrono ha tenido. Buscando personal que no hace otra cosa que “matar el tiempo” tan pronto como el patrono vuelve la espalda. En todo establecimiento, oficina, y en toda fabrica, se tiene constantemente en practica el procedimiento de selección por eliminación. El patron esta constantemente obligado a despedir al personal que ha demostrado incompetencia en el desempeño de sus funciones y a tomar otros empleados.

No importa que los tiempos sean buenos, este procedimiento de selección sigue en todo momento y la unica diferencia es que, las cosas van mal y el trabajo escasea, se hace la selección con mas escrupulosidad,  pero fuera, y para siempre fuera debe de ir el incompetente y el inservible.

Por interes propio, el patrono tiene que quedarse con los mejores, con los que puede llevar un mensaje a García. Conozco a un individuo de actitudes verdaderamente brillantes, pero sin la habilidad necesaria para manejar su propio negocio , y que, sin embargo, es completamente inútil para cualquier otro, debido a la insana sospecha que constantemente abriga de que su patrono le oprime o tratara de oprimirle. Sin poder mandar, no tolera que se le mande. Si se le diera un mensaje para que se le diera a García, probablemente su contestación sería: “lleveselo usted mismo”.

Hoy este hombre anda errante por las calles en busca de trabajo, teniendo que sufrir las inclemencias del tiempo. Nadie que le conozca se ofrece a darle trabajo, puesto que es la esencia misma del descontento. No entra en razón y lo unico que podría producir algún efecto en él sería un buen puntapié salido de una bota del numero nueve, de suela gruesa. También es cierto que un individuo tan moralmente deforme como ese no es menos digno de compasión que el físicamente invalido; pero en nuestra compasión derramemos tambien una lagrima por aquellos hombres que se encuentran al frente de grandes empresas, cuyas horas de trabajo no estan limitadas por los sonidos del pito y cuyos cabellos encanecen prematuramente en la lucha que sostienen contra la indiferencia zafia, contra la imbecilidad crasa y contra la ingratitud cruenta de los otros, quienes, a no ser del espiritu emprendedor de estos, andarían hambrientos y sin hogar.

Dirán que me he expresado con mucha dureza. Tal vez si; pero cuando el mundo entero se ha entregado al descanso, yo quiero expresar una palabra de simpatía hacia el hombre que sale adelante en su empresa; hacia el hombre aún a pesar de grandes inconvenientes, ha sabido dirigir los esfuerzos de otros hombres y que, después del triunfo, resulta que no ha ganado nada mas que su subsistencia.

Tambien yo he llevado mi fiambrera al taller y he trabajado a jornal, y tambien he sido patrono y se que puede decirse algo de ambos lados. No hay excelencia en la pobreza “per se” los harapos no sirven de recomendación, no todos los patronos son rapaces y tiranos, ni todos los pobres son virtuosos.

Mi simpatia toda va hacia el hombre que hace su trabajo tan bien cuando el patrono esta presente, como cuando se encuentra ausente. Y el hombre que al entregarsele un mensaje a García, tranquilamente toma la misiva, sin hacer preguntas idiotas y sin intencion de arrogarla a la primera alcantarílla que encuentre a su paso, o de hacer otra cosa que no sea entregarla a su destinatario. Ese hombre nunca queda sin trabajo ni tiene que declararse en huelga para que se le aumente el sueldo.

La civilización busca ansiosa, insistentemente, a esa clase de hombres cualquier cosa que ese hombre pida, la consigue. Se le necesita en toda ciudad, en todo pueblo, en toda villa, en toda oficina, tienda y fabrica y en todo taller. El mundo entero lo solicita a gritos, se necesita y se necesita con urgencia al hombre que pueda llevar “un mensaje a García”.


Elbert Hubbard

lunes

Las alas son para volar.

Dentro del camino amarillo
que la vida te va ofreciendo a diario,
dentro de la tristeza que te embriaga
y el pesar que cargan tus hombros de melancolía.

Dentro de ese mundo de ilusiones
que en tu corazón sientes constante,
donde no percibes ese aroma exitante
ni en tu piel dulces sensaciones...

Quiero decirte que estoy a tu lado
regalándote estas palabras de ánimo
a esa forma tan tuya de describir
lo que en tu alma se puede percibir.
¡No estas sola! Estoy a tu lado
contagiandote un poco de locura, y pasión
para que emigres a las nubes con ansias
y dejen de dolerte estas alas.

Si la vida te golpea, levanta la mirada
que yo mil veces me he visto en la lona
me he hundido en la soledad de mi alma
y al paso del tiempo recobro la calma.

¡No estás sola! Hoy estás conmigo
para darte un poco de esperanza,
para ayudarte en el camino de la vida
aunque ese ayer no se olvidará jamás.

Eres quien sueña con una ilusión
convirtiendo tu llanto en dulce oración,
eres quien derriba las murallas del dolor
atrapando en versos tu bella inspiración.

¡No estás sola! hay hadas a tu alrededor
sufren tu dolor ¿que no ves que por tu culpa
también esta sufriendo tu corazón?

Amor... no estas sola.

domingo

Realidad

- como te sientes amigo? - hablaba Damián mientras veía como Raúl mandaba un mensaje de texto. - De verdad, sigues creyendo en eso?, Raúl siempre habrá fantasmas, jamás podrá acompañarte a todos lados o tu quedarte con ella todo el santo día... - sentandose a su lado mientras veía que Raúl terminaba de escribir su mensaje.
- ya terminaste - preguntaba raúl poniéndose sus ray ban y dándole una pequeña palmada... - No podrás esta vez, querido amigo - tomando su maleta y caminando haciael avión...
- solo dime una cosa?, Ella soporta la soledad?, estas realmente seguro que su pasado no regresara?... - mofando Damián y cruzando la pierna
- esta vez no caeré amigo - levantando la mano sin voltear, mirando al techo del aeropuerto pensó - espero que no, realmente lo espero - la aeromoza le tomo su boleto y tomo su lugar. Con un poco de desesperación llamo a Gloria - Cuanto tiempo me falta de viajes y estas cosas? No pudiste ir tu? - reclamandole - para eso te pago! - quedándose callado uno minuto colgó maldiciendo en voz un poco alta - una semana! Una semana!. Una semana y podrá?

sábado

Bienvenida de nuevo.


¿Si estuve alguna vez enamorado?, lo dudo, ¿lo estoy ahora?, ciertamente que si. Es difícil que un hombre acepte sus sentimientos por miedo a que lo tachen de "homosexual", "gay", "sentimental", "llorón"... Pero en este momento de mi vida, lo acepto... Acepto también que le rogué por un pedazo de amor, por unos minutos en el teléfono, que le pedí que no se fuera de mi vida, que le lloré por no quererla perder, que doblegue mi dignidad por estar a su lado. ¿funciono?, no lo sé, durará toda la vida este amor que siento por ella, tampoco lo sé. Solo puedo decir que en este momento de mi vida, en este segundo mientras estoy escribiendo esto, ella lo es todo para mi. Le di todo de mi, le conté todo de mi, me dedique estos meses a demostrarle que estoy al pie del cañón por ella, que pase lo que pase siempre estaré ahí y aquí por ella. 

Tenían mucha razón mis amigos al decirme que jamás me había enamorado, porque jamás di el 100 para alguien, siempre vi la ganancia antes de la inversión, si era buena la ganancia la tomaba si era mala o tenía que invertir mucho, lo dejaba. Ahora me doy cuenta que estaba equivocado, que mi ideología era errónea y puedo decir que estos meses me he dedicado a recuperar el tiempo perdido, el amor guardado por ella, que no sé si siempre estuvo ahí, pero día a día estoy luchando por que vuelva a salir. 

He leído que el amor es como el arroz, como el ejercicio, como un negocio, como un equipo de futbol, el amor es para cada quien único e inigualable, pero puedo decir de corazón en mano que el amor es como el aire, lo sientes, lo puedes oler en todos sus estados, puedes sentirlo en tu cara, en tu piel, puede quemarte de frío u hostigarte de calor, puede rodearte, puede ser tan fuerte que puede matarte, pero al fin y al cabo sin el no puedes vivir, es tan o mas indispensable que el agua.

Hoy por hoy puedo decir que quiero sacudir el polvo de sus alas, decirle de nuevo "confía en mi", "cree en mi", "veme he cambiado por ti", "te necesito", "te quiero", "te extraño", "me tienes", "me gustas", "me encantas", "me excitas", "no tengo ojos para otra", "si, te celo", hoy quiero ser ese príncipe azul que siempre soñó de niña, ese quien la salvaría de los malos, el que iría por ella al castillo embrujado solo por su amor. 

Hoy quiero decir que de verdad he aprendido amar y es y fue gracias a ella, y si me tachan de "gay", "homosexual", "niñita", "mariposita", me vale un reverendo queque... Es lo que siento y mientras me sienta feliz y lleno con su amor, lo demás puede ir o venir, la verdad no lo notaré.

viernes

Cena (Borrador)

- Amor, ¿vienes cansado?, deja te preparo la cena - le preguntaba Sahar a Raúl, ella saco del horno un pedazo de pan y le sirvió un vaso con leche fría como le gustaba a Raúl.
- Gracias mamá, ¿Cómo te fue hoy?, mañana me paga Don Rodolfo, ya casi no tenemos nada en la alacena - le decía Raúl a Sahar, sin dejar de comer su pan y tomarse su leche casi de un sorbo.
- No te preocupes hijo, tú padre acaba de darme mi dinero, así que por esta vez podemos estar bien así, ¿ok?, en pocos días será tu cumpleaños y te mereces darte un gusto, sentandose Sahar en la silla contigua de donde estaba Raúl. - Oye hijo, ¿tienes novia? - le preguntaba queriendo saber por que su hijo no se había fijado en alguna chica del barrio.
- No, no sé, no me he fijado, ¿por qué mamá? - respondiendole sin tomar la menor importancia al asunto. - ¿quieres que tenga novia? - riendo apenadamente.
- jaja, no, no me preocupa que no tengas, mira a Ricardo, tiene tu misma edad y ya tiene un hijo y así ya varios, pero la mayoría de tus amigos ya tienen o han tenido novias y tú no. Hijo no seras... - 
interrumpiendo Raúl - ¡¿Qué te pasa estas loca?! - 
volviendo hablar Sahar - Hijo yo te amaré como seas - 
- Mamá, me gustan las niñas, pero no tengo tiempo para tener novia, mi escuela, el ingles, mi trabajo ¿A que hora mamá? - explicandole Raúl su situación.
- Te diré algo hijo, hay dos clases de mujeres que te encontraras, solo dos - pensando realmente como explicarselo a su hijo.
- ¿Cuales, según tú? - respondiendo irónicamente Raúl
- Hay dos mujeres, las que te ayudan a crecer como persona, donde reman ambos los problemas y juntos los resuelven y la otra clase la que te pone sus problemas en tu vida y deja que tú solo los resuelvas, te pido y sé que lo harás fijarte en la primera clase de chicas - finalizando el tema.
- Ok mamá, me voy a dormir - dandole Raúl un beso en la mejilla a su madre.

Ella siguió en la cocina un par de horas para dejar el desayuno de sus hijos listo y continuó con la casa. Después de las 2 de la mañana como era costumbre se fue a dormir para levantarse a las 6 para ayudar a sus otros hijos a ir a la escuela.

jueves

Pis Aller.

- ¡Dejenme pasar!, ¡necesito verlo! - Empujando Raul a dos hombres vestidos de túnicas blancas.
- ¡No puede!, ¡no tiene cita!, disculpenos Sr. de la Roca - decía uno de los que trataba de controlarlo. - Además esta en el jardín y no podemos molestarlo - 
- Diganle que soy Raul, él sabe quien soy - exclamaba Raul, furioso porque no podía verlo.
- Que sucede aquí, ¿por qué tanto escándalo, Miguel?- Preguntaba aquel hombre de barba blanca y un exquisito traje de lino blanco, tocando el hombro de los dos hombres que trataban de detenerle la entrada a Raul
- Disculpenos Alteza, pero este señor esta muy insistente en que quiere verlo y le hemos dicho que no es momento - Respondía Gabriel un poco mas tranquilo - Pero saben que en mi casa todos son bienvenidos y tengo tiempo de sobra para atender a nuestros invitados... por favor Raul, acompañame al jardín, ahí platicaremos - Mientras el señor acomodaba el traje de Raul y con unas señas y un guiño de ojos les daba a entender a Gabriel y a Miguel que estaba bien - ¿Esta bien?, ¿te ofrezco un vaso con agua? -
- Gracias Señor, si por favor - respondía Raul, siguiendo al señor por un pasillo que daba a su jardín.

Era la primera vez que Raul pisaba esa casa, era completamente hermosa, varios bustos sobre el pasillo y cuadros de varios artistas, Raul conocía varios de ellos, pero los que había visto en museos y exposiciones eran copias y aquel señor tenía los originales, el piso era de mármol blanco con diminutas imperfecciones que le daban un toque rustico y acogedor. 

- ¿me ayudarías a sostener esto? - le preguntaba a Raul, dandole una regadera de metal de esas que dan risa, él en cambio se ponía un sombrero de mimbre y tomaba de una mesita unas tijeras de jardinería - Dime Raul, ¿A que debo tu agradable visita? - sentandose de rodillas y cortando unas pequeñas hojitas que descuadraban de esa flor.
- ¿Por que eres así?, ¿Por que tantas pruebas?, ¿Por que la pusiste a miles de kilómetros de mi?, ¿la volveré a ver? - Raul no podía ni quería callar sus preguntas, estaba enojado, cansado y sobre quería respuestas.
- Hijo, ves esta flor... ella esta creciendo sola, se esta abriendo camino por ella misma, obvio y es comprensible que necesite una pequeña ayuda con la hierba que crece mas rápido y pueda quitarle el sol, en brindarle agua, pero ella misma esta forjandose su destino, su camino y su tallo día a día se vuelve mas fuerte, ¿lo ves? - viendo a Raul desde abajo, por que Raul seguía de pie.
"Pis Aller", ¿eso quieres decir? - Respondiendole con otra pregunta Raul.
- Si hijo, veo que simplificaste mi metáfora con dos palabras y tienes razón "pis aller", es eso hijo, ambos tienen un último recurso para ser felices - dandole a entender que era de dos - ¿podrías regar un poco? - señalando a la flor - nosotros... - hablando por él y sus ángeles - les hemos cambiado su camino para que se vuelvan a cruzar, la primera vez... tú... disculpa... no supieron como entenderse, por sus caracteres pero veo que ahora tú has cambiado, hace tiempo que no veo a Marianita, pero la conozco es una niña adorable y si te entrega su amor, serás correspondido, o ¿me equivoco? - riendo humildemente aquel hombre.
- No, no te equivocas ella lo es todo para mi... pero ¿por qué no hacernos todo mas fácil? - reclamandole a Dios.
- Hijo, solo podemos ayudarles a quitarles la mala hierba y darles unas regaderas para que ustedes puedan alimentar su amor, ustedes saben perfectamente cuando deben darse mas amor, cuando deben comprenderse mas, cuando apoyarse mas, cuando dar la otra mejilla, cuando decir lo siento, cuando decir te amo, nosotros no podemos hacerles la vida mas fácil, sino no sería vida, ¿cierto? - Sin darse cuenta o mas bien sabiendo exactamente como tratar a Raul, aquel señor le daba las respuestas correctas con otras palabras.
- ¿volveremos a estar juntos? - pregunto Raul mas tranquilamente.
- ¡Dalo por hecho!, te conozco Raul, tu has forjado tu destino sin seguir a los demás, y también la conozco, es una chiquilla que cuando algo se le mete a la cabeza, nadie en este mundo es capaz de hacerla cambiar de parecer - riendo tiernamente aquel señor de ya unos años encima.
- Gracias, y ahora sé por que viene tan seguido aquí Mariana, es.. esta... hermoso tu jardín - palabra que pocas veces decía o reconocía Raul. - Si viene a verte dile que la amo, que de verdad la amo y que mi orgullo valiente se ha puesto cobarde por que necesita de su calor. -
- Hijo, Ahora estas completo, ella era quien necesitabas para estar feliz - sonriendole a Raul - y claro que le pasaré tu mensaje -
- Ok... Dios, te dejo por que tengo negocios que atender - dejandole la regadera a su costado 
- espera, deja te acompaño - limpiandose la rodillas aquel viejo
- No, no te apures conozco el camino, despidiendose con una pequeña caricia en el hombro de Dios - Dejandolo atrás, Raul regreso por mismo pasillo por el que había pasado anteriormente, en la entrada se encontraban Miguel y Gabriel abriendole cada uno un lado de aquella puerta de cristal cortado, antes que despidieran a Raul, - Ustedes si están feos - Fue lo último que le dijo a los dos hombres rubios, ojos azules y claramente mas altos que Raul, salió de la casa, no sabía si regresaría algún día, pero por dentro estaba tranquilo, ese jardín era como una terapia lograba relajar y olvidabas cualquier problema.

- Gloría, ¿Que tenía que hacer a las tres? - preocupado por que no recordaba nada - perfecto voy en camino, por cierto... ve a la casa y llevate a los perros al veterinario... gracias!, nos vemos mañana. - colgando y aún si arrancar el motor de su automóvil - aló, sé que estas trabajando, te hablo rápido para desearte bonito día y que te amo, pronto nos veremos - sin dejar que Mariana dijera nada le colgó, arranco su coche y partió a su otro compromiso.

domingo

Su viento y ella.

Apenas eran las 8 de la mañana del domingo, y Mariana ya estaba viendo el amanecer inmutada ante el bello cielo que nos regalaba Dios, Raúl la vio desde que se levanto de la cama y así en su bata blanca se fue a posar frente a la ventana, la contemplo unos minutos sabía que no había mayor consuelo que no decir nada y dejarla unos minutos sola.

- Sé que la extrañas - le decía Raúl a ella mientras se colocaba detrás de ella, abrazandola de la cintura y viendo el amanecer.
- Si, y mucho, hoy no será un día fácil Raúl - le respondió Mariana estrechando sus manos con las de él.
- Vamos a ver que sucede, ok?, pero hoy juntos a la par - finalizó Raúl.

Y así quedaron ambos viendo el amanecer sin decir nada, unos minutos, hasta que los perros, entraron para su paseo matinal.

jueves

Niño


Puedo portar un traje, corbata, mancuernillas, 
ser un perro a la hora de hacer una venta.
puedo llegar a ser tu peor enemigo, tus pesadillas
decirte todo y tal vez en todo te mienta.

Pero la verdad es otra, detrás de esta careta
se esconde un niño jugando a ser hombre
que todavía juega canicas, y anda en patineta
que le dan miedo las pasas y llora cuando tiene hambre.

Que sigue viendo caricaturas y comiendo golosinas
que adora sorber mas de la cuenta el popote
que le tiene mas miedo al payaso que a las nóminas
que mas de una vez recuerda al papa dandole un azote.

Todavía sigue dandome risa tocar un timbre y correr
o mejor aún ponerme al tú por tú por un dulce
estar como pareja en policías y ladrones y poderte socorrer
no me importa que mi vida tenga un matiz agridulce.

Siempre querré ser este que soy, este tonto
adulto jugando a ser niño cada vez que pueda
una vez fuiste tú, ahora es este balón quien me descontó
pero no me pidas que deje a este niño en mi vereda.

EGO.

Tengo un gran ego
Soy un gran ego
Tengo grande... el ego
Ella ama a mi grande... ego
Así que mi gran golpe... es mi ego

Mi ego es mi amigo imaginario,
Él estaba conmigo cuando yo sólo imaginaba,
Yo tenía el sueño de lo mejor
Un día yo me atreví a jugar y gane
Caminando hasta el triunfo  y ya me conocen,
aleje a los asesinos de sueñospara matar a mi autoestima,


utilice la arrogancia como un vapor de los sueños de mi poder,
Y mi ego, jajaja

miércoles

No sé.



Y ahora no sé
si se ha pasado mi tiempo
no sé
si se ha acabado el cuento
no sé
si ha cambiado el viento
no sé
ni sé el por que me miento
no sé
Y ahora no sé
no lo sé, te juro que no lo sé.

martes

Virginidad.

Tenía trece años y saber ¿Cómo se dio?, jamás podré explicarlo, solo recuerdo estar parado justo a dos pasos dentro de la habitación, ella me mostraba descarada su sexo y me invitaba a dar mas pasos hacía ella, mis piernas con cada paso que daban se tambaleaban, mis manos detrás de mi espalda, totalmente rígidas y entrelazandose entre si, yo no comprendía muy bien que debía hacer, si lo que estaba pasando estaba bien o mal, solo sabía que no podría decirselo a nadie, por que podrían regañarme, sin saber avance hacía aquella mujer, mis pantaloncitos cortos y mi camisa a cuadros bien fajada, era lo último que me quedaba de mi inocencia infantil. Al estar a menos de un metro ella me tomo de mis brazos y con un sutil "relajate, no pasará nada malo" coloco mis brazos en su posición, tomando con ambas manos mi mano derecha y dirigiendola hacia su seno me dijo "ves, son suaves, tratalas con cuidado, son las primeras que tocaras y yo te enseñaré el arte de amar", mi mano extendida sin querer abarcar todo su seno, giraba de un lado a otro. Mientras ella con delicadeza y consciente de que le quitaría la virginidad a un niño, poco a poco fue desabrochando mi camisa dejando al descubierto mi infantil pecho y dando besitos en mis pezones, mi estomago y metiendo su lengua en mi ombligo, fue quitando el cinturón y dejando caer mi pantaloncillo. Tomando de nuevo con ambas manos mi mano izquierda la dirigió a su sexo, diciendome al oído "se sutil" mientras me besaba el oído y metía su lengua dentro de el. En ese momento era mas mi miedo que mi excitación, pero sus movimientos con su mano derecha a mi miembro hicieron que el mismo tuviera sino su primera erección, la primera en un momento sexual, su mano izquierda acercaba aquel cuerpo que huía del encuentro. "acaricia con tus manos mi cabello" me dijo mientras ella se ponía de rodillas y volvía a besar mi vientre, hasta llegar a mi miembro, al sentir sus labios, mi cuerpo brinco y se erizo inconcientemente, yo obedecía sus ordenes y torpemente acariciaba sus cabellos. su mano izquierda seguía atrayendome hacía su rostro mientras que la derecha acariciaba mis testículos. No era que yo no me creyera lo que sucedía, por que minutos antes de entrar mis amigos mayores nos dijeron a mis amigos y a mi que esa noche dejaríamos de ser niños, para convertirnos en "machos". Todos ibamos a compartir la misma para ser hermanos completos, por ser el mayor me toco ser el primero. Mientras ella seguía en la felacion, solo podía mirar al techo de aquel cuarto desordenado y pensar que hubiera sido mejor no haber salido esa noche. "Ven y quitame la ropa" con voz autoritaria me ordeno, como si se tratase de un hijo que ayuda a una madre a subirle o bajarle el cierre trasero de un vestido. Así lo hice, mas con pena que con malicia. "me acostaré y tu meterás eso dentro de mi y habrás dejado de ser niño, pero antes te pondré un condón ¿no sé si lo llenes? pero debes jurarme que jamás te cogerás a alguien sin condón, de ahí depende tu vida, pequeño chocolate" se tumbo en la cama y abrió sus piernas con un gesto y un movimiento de manos, me acerque tratando de que mi miembro no la tocará pues me daba pena que ella sintiera eso en su cuerpo. "relajate, te guiaré" tomando mi miembro y con un movimiento de cadera lo colocó en la entrada "empuja, no tengas pena chiquillo" obediente lo hice, la descripción de aquella cueva encerrando mi infantil miembro, no fue algo fuera de otro mundo, me sentía extraño y como culpable, solo quería terminar eso y ya. "entra y sale, acaricia mis tetas, besame" era lo que entendía y hacía. Así pasaron unos pocos minutos, "creo que me haré pipi" fue lo único que dije desde que entre a la habitación. "tontillo, hazte", de mi salió algo que no supe que era en ciencia cierta, pero después de ese momento, mi cuerpo se relajo y quedo tendido entre los senos de aquella mujer. A decir verdad o lo que recuerdo era que ella era alta, yo podría haberle llegado a los senos, estando de pie. Me acaricio unos minutos "harás felices a otras chicas, me gusto como me trataste y no estas mal" mientras me acariciaba la espalda... Unos pocos minutos pasaron "tienes que cambiarte o prefieres salir así como estas, yo le enseñaré la prueba a Damian para que sepa lo que paso y te feliciten", ni tardo ni perezoso me puse mis calzones, mi pantaloncillo y mi camisa, mas ajustada que de costumbre y salí. Supongo que mi cara lo decía todo, puesto que mis amigos se rieron al verme. Damian solo pudo reír y riendo dijo "Sabía que no me fallarías, rulito" viendo que detrás de mi, venía Monzerrat con el condón en su mano. "¿Con quien mas, Damian?" preguntaba sin importarle su desnudez frente a varios hombres... va Ricardo... Todos mis amigos, mayores que yo, me daban palmadas en la espalda y comentaban acerca de su primera vez y el tiempo que habían durado... Monzerrat se despidió de mi diciendome en el oído "la virginidad esta aquí" señalando mi cabeza "y no aquí" agarrandome de nuevo mi miembro. Ricardo con lagrimas en los ojos paso a mi lado, Monzerrat le tomó de la mano, le dio un beso murmurandole algo que no entendí, solo Ricardo sonrío y entrarón de nuevo a la habitación. Jamás volví a verla, todavía hoy cuando tengo a una mujer desnuda frente a mi pienso "la virginidad esta en la mente no abajo" y sé que dejaré de ser virgen cuando encuentre a esa chica que me robe todo mi lado izquierdo.

domingo

Conversación

Sobre la barra del bar, uno pedía una cerveza en su envase, el otro pedía un wisky doble en las rocas... Entre otros temas y habanos... - ¿Te importa que tu pareja se haya acostado con otros antes que tú? - Le dijo él al otro - No lo sé, pero solo te puedo asegurar que aprendió muy bien - respondió el otro - ¿Entonces estas consciente de que no llego pura contigo? - pregunto él - Si, estoy consciente pero te diré algo "no importa tanto ser el primero en la vida de una mujer, sino terminar con ella la vida" ¿Entiendes? - Finalizó el otro - ¡Puta!, otro gol en contra de mi equipo - exclamaba él - ¿Que dijimos? quien gana paga y te toco pagar Luz - sorbiendo el último trago de la cerveza el otro. -cantinero, ¿cuanto le debo? te dejo Raul en primera por que no me gusta ver perder a mi equipo y segunda por que sé que alguien vendrá y no seré bien visto.

- No vayas a ser impulsivo, piensa bien, ¿ok? - Mientras Luz tomaba su sombrero y dejaba un billete de 100 dlls sobre la barra - Espero no volver a verte - Sonrió Luz sabiendo que esa frase era la completa ironía de Raul.