sábado

Algo que no vale la pena.

Después de su viaje, una junta frustante y una pelea con Mariana. llego Raul al hotel, se quitó su disfraz (su traje Hugo Boss, su corbata de seda negra y su camisa blanca) se ducho, se vistío. Jeans rotos, botas de piel de manta raya, camisa blanca sus collares de semillas, loción 212 que le había regalado Mariana en un momento ("para que la uso" penso Raul) pero aún así se la puso del abdomen a la barba) bajo al bar del hotel, su destino era la barra de aquel bar estilo lounge.


- Bienvenido señor, ¿que le ofrezco? - dijo el cantinero, mientras Raul se sentaba en la silla de la barra.
- Una cerveza por favor! obscura y realmente fría
- Si, señor, ¿En tarro?
- No!, así de la botella.

En lo que le servían su cerveza, volteo a dar un vistazo, dos parejas de chicos no mas de 25 años, parecian europeos. Una pareja de señores maduros (seguramente estan de viaje - penso raul) y vio en el otro lado a una joven no mas de 30 años realmente atractiva, rubia, cabello largo suelto, su piel era casi translucida, sus ojos azules y una mirada como de pantera.

- Aquí tiene señor
- Gracias! ¿Como te llamas, hermano?- replico Raul
- Harry
- Gracias Harry.

Raul sin quitarle la vista a aquella mujer, levanto su cerveza expresando "Salud" a la distancia, ella levanto su copa y bebieron, al terminar ese sorbo ella sonrio sonrojada y acomodo su cabello como para que Raul pudiera verle mientras ella estaba viendo hacia la nada. Ese día Raul estaba dispuesto a olvidar a Mariana, estaba decidido a hacerle el amor a cualquier mujer y quien mejor que aquella perla que había encontrado en el bar.

- Harry, ¿Que esta tomando?
- Paris de Noche, señor ¿por qué? - el cantinero se daba una idea para donde iba la pregunta.
- Enviale otra copa de mi parte.

Harry (ahora ya sabía el nombre del cantinero) comenzó a preparar el trago. Raul sacaba su blackberry y lo puso en vibracion. No podía apagarlo por el trabajo. Harry recorrio la barra no mas de 5 metros los distanciaba a Raul de su presa o ¿sería al reves?.

Raul no era un adonis, no era rubio, ni media 2 metros, ni ojos azules, era moreno (piel canela), barba cerrada, siempre andaba peinado y oliendo bien. mirada que no decía nada, siempre cargaba una sonrisa apenas visible, pero al fin una sonrisa de esas que dan mucho a pensar, por que no identificas el significado.

Harry le entrego la copa y Raul saboreaba su cerveza, La dama se levanto, dejo la copa que estaba bebiendo y tomo la que Raul le había invitado.

- Gracias - Su voz era delicada, femenina y sexual.
- Es un placer, ¿Esperas a alguien?
- Esperaba, ya no, me llamo Karen por cierto - dijo la joven
- Raul estirando su mano. mucho gusto.
- ¿Sabes Karen?, podría invitarte este trago y dos botellas de Champagne
decirte que tengo un departamento con terraza, te llevaría sin dudarlo.
Te diría que eres hermosa y que tus ojos se comparan con el firmamento.
Después te llevaría cargando entre mis brazos a mi cama
y te haría el amor como jamás alguien te lo ha hecho
te haría tocar con las manos el cielo y llorarias de alegría
te besaría, tu en cambio gemirías, gritarias y pedirías por mas.
Al día siguiente, te prepararía el cafe y te llevaría el desayuno a la cama
Tú me darías las gracias acompañado por un beso - ¿yo? te diría "de nada"
Después me pedirías mi telefono celular - yo te daría el de mi sastre
Te preguntaría ¿Traes carro o prefieres que te pida un taxi?
Por eso Karen, por que no nos tomamos esta copa y cada quien sigue con su vida.

Aquella mujer sin palabras se quedo estatica, Harry que estaba escuchando todo se quedo mudo "Cómo pudo tratar así aquella mujer. Mujer con la cual solo harry aspiraría a servirle un trago". Raul saco un billete de 100 dlls, lo avento sobre la barra. Pidio otra cerveza y se fue a sentar a ver la pelea de box - Quedate con el cambio mi Harry - comento Raul en forma ironica.

- Puta madre, odio amarte, odio tenerte en mi y no poder hacer nada para sacarte de mi mente, odio que seas mi todo, Mariana. Pero ¿Que puedo hacer seguir tratando de luchar contra mi mismo o dejarme caer en tus brazos?.

Con un sorbo se termino la primera cerveza, prendío un cigarro y siguío viendo la pelea....

En eso entro un señor cabello largo blanco como la nieve, barba blanca fina... Raul ni se fijo en su presencia...


continuara...

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