sábado

Autobiografía.

Cómo tú comprenderás, no me queda nada, que perder o que ganar, solo me queda mi fe, aquella fe igual a la de un pequeñito que quiere ser futbolista, Obvio que he triunfado, mucho mas que la mayoría que vive para eso sin jamás poder llegar a rosar con sus yemas el éxito, Siempre he estado en medio de este viaje para mal o para bien y aunque no es mucho lo que cargo, cada día pesa mas, por eso en mi maleta de recuerdo, no puedo sacar lo de mi niñez o juventud.

Siempre he sido el que dice "ya no mas" el que siempre pide su libertad. Es como sentirse un zombie por esta ciudad, pero esta inseguridad de sentirme seguro me venda los ojos para el amor, pero entre tanto egocentrismo, no logro ver quien me ama y quien no. Por eso aunque varias veces me ha dado en la madre el amor de alguna, conozco que mis alas no me dejan volver atrás.

Pero cuando comprueban que ya nos las hacen reír las pendejadas de los simpsons ya sin mi es cuando se dan cuenta que yo era dos tallas mas de lo que ellas pensaban. Claro! no lo niego que fumo y tomo y que me gusta apostarle al amor, que no soy rico ni famoso, pero que puedo llevarlas al cielo con un orgasmo, también lo saben!.

No puedo negar de quien soy lo que soy, claro que corre en mi venas, la sangre de un trovador, algo de conquistador y un no se que de patán, esas pequeñas cosas que me hacen sentir como vivir, Claro que tengo la influencia de Sabines, Serrat y de mi querido Pablo. Mi unicornio azul que se había perdido lo encontré y volví a sentir, Tan solo dame poco para continuar aquí como los enamorados, por supuesto que sigo el camino a Guanajuato con los ejes de mi carreta de Atahualpa y Gardel y no podría considerarme un hombre real si no llorará las penas con Jose Alfredo y aprendí a amar con Manzanero. Adoro lo que se queda cuando un amigo se va!.

Cada día después de bañarme suelo coserme el corazón, para no extrañar para no sufrir, error es extrañar mas amar es una bendición. Es una pena la que me doy cuando me vuelvo un loco feliz por la falda de alguna mujer. Es cuando te salen frases como "mi martes se enamoro, el miércoles lo siguió y al jueves le sobran ganar, bebe, mi viernes quiere saber, si el sábado puede ser mirarnos por la mañana".

Poner las cartas sobre la mesa es una buena opción para evitar que los corazones cobardes se pongan valientes y los valientes se pongan cobardes, es mejor decir desde el principio quien se aventará primero a la ruleta rusa, evitar ser kamikases sin rumbo fijo.

¿A donde voy? No lo sé ¿Quien me espera? tampoco lo sé... pero ya no es extraño que al final de una relación se les olviden algo como diez discos de Sabina, dos libros de contabilidad, un par de blusas, una playera del America, cuatro compactos de Joan Manual Serrat, una colección de caracolas marinas, dos postales de Chichen Itza. Pero es insoportable la vecina del 9 cuando se la pasa preguntando por la que entra y se va.

Muchas veces he perdido mi brújula y vuelvo a enamorarme y no se a donde voy, no sé hasta donde llego por un amor, sé que soy una causa perdida. Me imagino lo que dicen los papas "Por fin sacamos de jugada al tipo, nuestra pequeña se merece mas" y aunque cada ausencia me da en la madre, tarde o temprano me levanto, puede tardar un día o un mes pero remonto el vuelo y las dejo atrás y es cuando encuentro la ubicación y me prometo no volver a querer a otra mas, a no volver amar, pero no sé, ¿y tú?.

Y por un tiempo cierro por reparación mi corazón y es cuando mas de una quieren abrirlo, pero la verdad no puedo amarlas y se los digo, que si ella no abre la puerta no pienso forzarla por ellas. Por que después de la pasión llega un vació de locura donde no están en lista ni yo tengo colección.

Me consideró mas inteligente que el espantajaros y mucho mas valiente que mi amigo el león, pero eso de nada me sirve, cuando te dan en la madre aquí, en el corazón, cuando se largan y te ves como el tonto el tonto mas cobarde por no entregarle todo en el momento, por no saber amarle, es cuando te das cuenta que no eres de acero, que no eres hojalata.

Que puedo decir, no soy el rey del universo.

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